La historia del éxito de Michelin es resultado de una herencia y mucha originalidad. Edouard y André Michelin tomaron la pequeña fábrica de su abuelo y, con buenas ideas junto a un agudo olfato para los negocios, condujeron los primeros pasos de la empresa que es hoy una de las líderes del mercado en el ramo de llantas.
La trayectoria de Michelin comenzó con una innovación: la primera llanta de bicicleta desmontable en 1891. La intuición, que nació de Edouard después de la visita de un ciclista a la fábrica, pronto llamó la atención del mundo entero - Charles Terront, el único que utilizaba las nuevas llantas Michelin, ganó la carrera Paris-Brest-Paris en aquella época.